Partidos de izquierda y organizaciones piqueteras como el Partido Obrero (PO), el MST y la Corriente Clasista y Combativa acompañaron a la CTA, desde anteayer, con una vigilia frente al Congreso. Pero el momento de mayor concurrencia de manifestantes se dio ayer, a las 17, cuando se sucedieron los actos de la CTA, la CGT Azul y Blanca, que conduce Luis Barrionuevo, y el PO.
A esa hora había unos 5000 manifestantes, según consignaron fuentes policiales. El grupo principal pertenecía a la organización de jubilados de la CTA, que cumplió su marcha número 966 frente al Congreso.
"[El Gobierno] no se puede llenar la boca de derechos humanos cuando los dos extremos más vulnerables de nuestra sociedad, los niños y los jubilados, pasan hambre", disparó Ricardo Peidró, compañero de fórmula de Micheli. Lo secundó Carlos Chile, elegido al frente de la CTA en la Capital, quien aseguró que la primera medida de la nueva conducción será "convocar a un paro nacional" si no prosperaba el 82% móvil. Lo mismo advirtió Barrionuevo, en declaraciones a DyN.
A contramano del Gobierno, la legisladora porteña y especialista en previsión social María América González (Proyecto Sur) negó que la aplicación del 82% móvil pudiera poner en riesgo de cesación de pagos al Estado. "La Anses dispone de los fondos necesarios", indicó.
Los dirigentes también anticiparon su rechazo a la posibilidad de que el Gobierno vetara la ley. "Sería una señal de la Presidenta a los acreedores internaciones de que la plata de los jubilados es para ellos", fustigó Néstor Pitrola, del Partido Obrero.
Fuente: La Nacion
Fotos: La Nacion
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