El jefe de Economía y el titular de la Anses presentaron un exhaustivo informe con la situación presupuestaria del régimen previsional. Para ellos las iniciativas opositoras no son practicables, salvo que se suban impuestos o se endeude al Estado.
EL DINERO DE ANSES ESTÁ INVERTIDO
Boudou agregó que ni siquiera es posible echar mano a los ahorros de la Anses tan mecánicamente. Esto se debe a que el dinero está invertido en activos financieros –acciones, bonos, plazos fijos, obligaciones negociables, préstamos a empresas, fondeo para créditos hipotecarios– y proyectos productivos –obras de infraestructura– cuya realización no es tan sencilla. El 40 por ciento de los 149 mil millones de pesos se encuentra en activos líquidos y el 60 por ciento restante en inversiones que demandarían hasta diez años para su liquidación.
Igualmente, si se pretendiera rematar todo para que la Anses dispusiera de efectivo para pagar el 82 por ciento móvil, habría una pérdida mayúscula para el Estado. Vender a las apuradas acciones, bonos y demás títulos ocasionaría una pérdida de unos 74 mil millones de pesos, de acuerdo con el cálculo de Boudou.
En conclusión, Boudou y Bossio señalaron que no es cierto lo que dice la oposición que la plata está disponible para pagar el 82 por ciento móvil y que el Gobierno no la utiliza porque prefiere darle otros usos. Negaron, por ejemplo, que haya una expansión en el financiamiento al Estado con los recursos de la Anses. Cuando existían las AFJP, el 59,5 por ciento de los ahorros previsionales los invertían en títulos públicos, mientras que en la actualidad la participación llega al 61,0. Países como España tienen hasta el 80 por ciento en bonos del Estado.
“Vamos de menos a más. Falta mucho, pero es muchísimo lo que se avanzó. Este gobierno es el que más hizo por los jubilados en varias décadas y lo seguiremos haciendo, pero con responsabilidad”, agregó el funcionario. Uno de los logros de la gestión que se inició en 2003 –recordó– es haber entregado jubilaciones por moratoria a más de 2,3 millones de personas que de otro modo nunca hubieran accedido a ese beneficio y a la cobertura del PAMI. Representan en la actualidad el 41,8 por ciento del total de jubilados y pensionados.
Uno de los gráficos que presentaron los funcionarios muestra la distancia entre los proyectos de la oposición para llegar al 82 por ciento móvil y la realidad, no sólo en la Argentina, sino en otros países. “El único que tiene 82 por ciento es Luxemburgo”, sostuvo Boudou. En la Argentina, como se indicó más arriba, la tasa de sustitución es de 50,6 por ciento. Por debajo de ese nivel se ubican España, con 45,7 por ciento, y países de la región, como Brasil (46,1 por ciento), Chile (48,5) y Colombia (49,3). Por arriba aparecen Italia, con 54,6, y Uruguay, que con el 60,1 por ciento marca el techo para América latina.
En el país, durante la década del ’90 las jubilaciones representaban en promedio el 40 por ciento de los sueldos medios de los activos. El 82 por ciento móvil fue una ley de 1958, que a menos de cinco años de su aprobación ya había sido incumplida por su elevado costo fiscal.
EN CASO DE APROBARSE EL 82 % MÓVIL
- Jubilación mínima igual al 82 por ciento del Salario Mínimo, Vital y Móvil: este último se encuentra en la actualidad en 1500 pesos, por lo cual la jubilación mínima subiría a 1230 pesos, desde los 895 actuales. El costo fiscal sería de 22.406 millones de pesos anuales, 25,1 por ciento más que el presupuesto de la Anses de este año para el pago de jubilaciones y pensiones. El organismo pasaría a tener un déficit equivalente al 2 por ciento del PIB.
Más Info: Página 12
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