lunes, 10 de octubre de 2011

EL DÍA DE LA RAZA O DÍA DEL RESPETO A LA DIVERSIDAD CULTURAL

EL 12 DE OCTUBRE SE CONMEMORABA EL DÍA DE LA RAZA

Lo que no sé a que raza se refería, si a los originarios de esta América o a los europeos que trajeron a esta parte del globo lo que ellos consideraban "cultura".

 En los actos conmemorativos que se realizaban en la escuela por aquellos tiempos, los más blanquitos eramos los conquistadores, los más morochitos los indios. ¿Qué ha cambiado en los últimos 40 años? ¿Qué a cambiado en estos más de 500 años del llamado descubrimiento de América?. En nuestro país y muy atinadamente se le cambió la denominación, ahora es el “Día del Respeto a la Diversidad Cultural”, pero en lo hechos sólo eso.


Hay un trabajo muy interesante que leí hace un tiempo sobre este polémico tema que fue realizado por docentes, graduados y alumnos de la carrera de Historia de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la UNL y que estuvo dirigido por la querida y respetada Profesora Esther Pavetto


Allí se destaca que el genocidio que comenzó ese 12 de octubre se produjo de múltiples formas: los que no fueron directamente asesinados sufrieron los efectos de la explotación. Otros murieron a causa de enfermedades contagiosas y de los hábitos promovidos por los conquistadores, como el alcoholismo, que facilitaba la dominación. Además, el orden colonial impuesto los hizo objeto de un racismo y una discriminación que perduran hasta nuestros días.
El “descubrimiento” se convirtió así en “encubrimiento” de la identidad de los pueblos conquistados y en la negación de la posibilidad de ser diferente. Una vez despachado este trámite, los europeos repartieron las tierras que ya tenían dueños. A los españoles les siguieron portugueses, ingleses, franceses y holandeses. Ni lerdos ni perezosos, los europeos aprovecharon las rivalidades entre los distintos pueblos del continente estableciendo alianzas para obtener los apoyos necesarios que les permitieran llevar a cabo la conquista debilitando toda resistencia. Por obra y gracia de pies europeos y su avance sin pausa sobre el territorio descubierto, la tierra cambió de dueños y fue renombrada por los conquistadores.


Los pobladores originarios pasaron a ser súbditos de las coronas europeas y mano de obra barata de terratenientes, comerciantes, encomenderos y dueños de minas. Se organizó la apropiación y usurpación de tierras y recursos, así los pobladores originarios fueron privados de sus tierras y sometidos a una dominación que llega hasta hoy.

NUEVOS CONQUISTADORES PERO EN EL SIGLO XX

Desde hace aproximadamente tres décadas existe en el país un proceso de concentración de tierras en manos de grandes propietarios de capital nacional e internacional. Se trata de una nueva conquista y colonización que se aceleró en los noventa. Pero estos nuevos conquistadores no bajan de las carabelas ni se presentan empuñando armas de fuego, lo hacen con dólares frescos en las manos que reemplazan a los antiguos “espejitos de colores”, y aprovechan así las necesidades de productores empobrecidos, dueños de pequeñas y medianas explotaciones, la debilidad de las comunidades aborígenes y la permisividad de un Estado cómplice con estas políticas


El grado de concentración de tierras queda en evidencia cuando se conocen algunos datos. Según un informe basado en datos oficiales, el 10% del territorio nacional está en manos extranjeras y 32.000.000 de hectáreas de tierras cultivables del país están en venta o en proceso de ser vendidas a inversores extranjeros.


En muchas de estas grandes propiedades hay cursos de ríos, esteros, lagos y caminos. En la Patagonia argentina los habitantes de la región no pueden acceder con el argumento de que son propiedades privadas. Es decir, se produce una privatización de la tierra y de los recursos naturales, lo que implica una pérdida de soberanía sobre los reservorios de agua dulce que se encuentran a lo largo y ancho del país.

Otro despojo por desidia o por falta de políticas de estado es la sobre- explotación de la riqueza ictícola de nuestro país. El mar atlántico ha sido abandonado y explotado en su mayoría por barcos de compañías extranjeras.


Ni que hablar de la minería a cielo abierto en manos extranjeras que deja migajas y contaminación a nuestro país, mientras las mineras se llevan miles de millones de dólares al exterior. Mientras tanto la ley de glaciares votada por el Congreso Nacional no se reglamenta debido a que las empresas han presentado un recurso de amparo. Sobre esa medida judicial nadie acusa a la justicia desde el oficialismo, como cómplice y funcional de los grandes medios, como lo hacen con la ley de servicios audiovisuales.
Fuente: lt10 digital.com.ar












2 comentarios:

Anónimo dijo...

Leyendo este artículo me pregunto que origen étnico tendrá su redactor.
Debo asumir que es descendiente de "originarios" por la tergiversación de conceptos.
El autor hasta se contagia de la lacrimogenia del judaismo y habla de "genocidio" cuando en verdad se trató de legitima defensa ante los implacables malones de gente deplorable sin valores ni espirituales ni morales, perpetradores de violaciones, secuestros y asesinatos...
Si el autor desciende de europeos, no me queda más que reflexionar como siempre lo hago ante la estupidez de quien escupe para arriba pretendiendo asumir que viene de un repollo.
LA RAZA BLANCA ES TAN FUERTE, QUE NI SIQUIERA CONSPIRANDO CONTRA SÍ MISMA ES POSIBLE VENCERLA.

Isabel dijo...

Estimado Roberto tenemos que reconocer que la cultura de los pueblos avanza o retrocede y se manifiesta de acuerdo a las acciones que comete. Lea la historia de Hernán Cortez, aquel bravo muchacho que quemó las naves para que sus hombres no lo abandonaran. ¿No le parece que fue muy cruel?
Le diré además con relación a valores espirituales, morales Ud. habla como si los europeos pueden dar clase de esos valores. Recuerde que las dos Guerras Mundiales vienen de esa fuente.