sábado, 3 de julio de 2010

ALGO SORPRENDENTE PAGARON A LOS JUBILADOS CON BILLETES FALSOS

JUBILACIONES QUE APENAS ALCANZAN A CUBRIR LOS GASTOS DE CONSUMO  Y COMO SI ESO FUERA POCO LES PAGARON CON BILLETES FALSOS.
Pasó en Buenos Aires y los que pagaron con billetes falsos son los Bancos Piano, Supervielle, Ciudad y Macro.


Funcionarios policiales y algunas autoridades bancarias, tratando de convencer a medio mundo de que los billetes falsos que recibieron eran buenos al momento de cobrar, y se transformaron todos en falsos después de tomar un taxi. Según algunos jubilados volvieron a su casa en colectivo.



Cuando apareció la primera señora denunciando que había cobrado $ 2.600, resultando todos falsos menos uno, sorprendió. Cobró en el Banco Piano y uno no sabía como podría haber ocurrido. Luego aparece denunciando lo mismo otro señor que cobró en el Supervielle. Después otro en Banco Ciudad y luego una señora en Banco Makro.


Corresponde formularnos algunas preguntas. ¿Todos con la misma numeración y en distintos bancos, todos tomaron “el mismo taxi”? ¿Son todos viejos sinvergüenzas, integrantes de una banda dedicada a estafar a los bancos?
Me imagino que ya van a presentarse nuevas denuncias. Ahora yo me pregunto más cosas. ¿Qué hacen esos jubilados sin un peso? ¿Quién los va a ayudar? ¿Dónde están los fiscales? ¿Qué político, qué funcionario del Gobierno salió para solucionarle a toda esta gente, el terrible momento que está pasando?


¿Dónde está Aníbal, que siempre tiene explicación para todo? ¿Qué dice la ANSeS? ¿Cómo se arregla ésto? No puede demorarse ni un día más. Los bancos deben canjear los billetes falsos y luego que continúe la investigación por los canales correspondientes.
Esto no es de un tipo que falsificó algunos billetitos; esta es una organización que metió el dinero en los bancos y éstos se los dieron a los incautos jubilados. ¡Qué taxis ni taxis!

Más Info: Diario Clarín

1 comentario:

Chela dijo...

¡Hola Isabel!
Gracias por visitar mi blog, ahora soy yo la que visita el tuyo.

Parece increible lo que cuentas en esta página pero yo me lo creo.La desfachatez llega a extremos impensables. Pero como tú bien te interrogas, ¿donde está la justicia para obligar a una investigación y a un resarcimiento de las pérdidas a esas personas?. Cuando las cosas van mal siempre descargan sobre los más débiles o las más indefensos. ¡Lamentable!

Un fuerte abrazo.